No podía
con mi mal humor.
Sentía
bronca hacia el mundo y a la vez una melancolía que recorría todo mi ser. También
sentía pena por mi misma, por lo patética que era la situación ¿Cómo me voy a
poner mal por una persona que conocí hace unos días? No tiene sentido, una cosa
es que me guste y otra cosa es ponerse de la forma que estaba en ese momento.
Que nadie me hablara y que nadie me pregunte que
me pasaba porque no respondería de buena manera y no tenia derecho a tratar mal
a las personas que intentan integrarme.
Luego de a
verme enterado fue como que todo cuadraba, las miradas, las risitas los
comentarios, todo tenia un segundo sentido que me estaba irritando.
Quería
irme, que mi mamá me retirara del colegio y poder distraerme un rato. Pero no,
no me atendía las llamadas. Le quería decir tantas cosas… como: ¡Para que
mierda tienes celular si no contestas cuando te llamo! Pero me contuve porque probablemente
saldría mal parada, así que opté por desconectarme del mundo con los auriculares
y la música a todo volumen, pero nada de cosas románticas ni tranquilas, Red
Hot Chili Peppers, Paramore, 30 seconds to mars invadían mi cabeza. No
escuchaba la clase, y tampoco escuchaba mis pensamientos pero no podía ocultar
la presión en el pecho.
-¡¿Qué
pasa?! – grité después de unos insistentes toques en mi hombro en el recreo. Si
ves a una persona, sentada bajo un árbol con lo ojos cerrados y con los
auriculares, no vas a insistirle atención ¿No? Bueno, esta persona no pareció
entender el mensaje.
-¿Te sucede
algo?- Joaquín estaba de cuclillas frente a mí.
Impotencia,
eso sentía. No podía hacer nada ¿Qué puedo
llegar a hacer yo? Tan insignificante y tan poco llamativa.
-Nada- dije
de forma tan cortante que pensé que se iría arrepentido de haberse acercado,
pero en cambio, se sentó junto a mí y me miró fijamente a la cara.
-Te aíslas,
no hablas, no escuchas, tienes el rostro inexpresivo, no creo que eso sea nada,
pero si quieres, me siento junto a ti mientras ahogas tus sentimientos, por lo
menos no estarás sola.
Cerré los
ojos y volví a mi mundo interior ¿Por qué hacia esto? Un par de charlas y
caminatas compartidas a nuestras respectivas casas no deberían generar
preocupación por su parte. Trate de ignorarlo pero sentía su hombro junto al mío.
1 comentario:
paramore. tiene buen gusto jejee. pues. espero que subas mas capitulos esta buenisimoo!!!! que pobe. aunque el mal humor es comun en las adolescentes jajajaja sigue siguieeendooo me ttienes enganchada
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